No se puede negar que los objetivos son necesarios. Después de todo, le dan sentido y propósito a la vida. Pero los objetivos no se logran por sí solos; Cómo crear un plan de acción que te ayude a alcanzar tus objetivos.
Con un plan de acción, tendrás una idea clara de cómo llegar a donde quieres, qué se necesitará para llegar ahí y cómo encontrarás la motivación para seguir avanzando.
Sin un plan a seguir, es demasiado fácil dudar y distraerse. Es por esto que muchas personas no logran cumplir sus propósito de Año Nuevo o no saben cómo hacer una planificación anual para su empresa. Sin un plan con el cual trabajar, las cosas no funcionan.
¿Cómo crear un plan de acción y cumplirlo?
A continuación te presentamos cómo puedes crear un plan de acción que te ayudará a alcanzar cualquier objetivo personal que hayas establecido.
1. Determina un“porqué”
Aquí hay un experimento rápido que puedes probar ahora mismo: reflexiona sobre los objetivos que estableciste en el pasado. Ahora, piensa en los objetivos que alcanzaste y en aquellos que no. Con suerte, identificarás un aspecto común aquí.
Los objetivos que lograste alcanzar tenían un propósito. Aquellos objetivos que no lograste no lo tenían. En otras palabras, sabías por qué estableciste estos objetivos, lo que te motivó a cumplirlos.
Una vez que identifiques tu PORQUÉ podrás expresar claramente lo que te hace sentir satisfecho y a comprender mejor lo que impulsa tu comportamiento cuando estás en tu mejor estado natural. Cuando puedas hacer esto, tendrás un punto de referencia para todo lo que hagas en el futuro.
Eso, a su vez, permite una mejor toma de decisiones y elecciones más claras, pues podrás tomar decisiones más intencionales para tu negocio, tu carrera y tu vida.
Aquí algunos consejos para establecer objetivos en una empresa.
Antes de comenzar a crear un plan de acción, piensa por qué estás estableciendo un nuevo objetivo. Hacerlo te guiará en este trayecto y podrás saber cuando las cosas se pongan difíciles ( que inevitablemente sucederá).
2. Escribe tu objetivo
Ahora que tienes un objetivo en mente, es momento de sacarlo de tu cabeza y ponerlo en un pedazo de papel. Aunque también puedes hacer esto electrónicamente en una aplicación, la investigación ha encontrado que eres un 42% más propenso a alcanzar tu objetivo si este está escrito.
Se dice que cuando escribes a mano un objetivo, estás accediendo al lado izquierdo de tu cerebro que es el lado literal y lógico. Como resultado, esto le comunica a tu cerebro que esto es algo que realmente quieres hacer. Incluso te alentará a abrir tu subconsciente para que puedas desarrollar ideas para hacer realidad el objetivo.
3. Establece un objetivo SMART
Los objetivos SMART representa un sistema popular en la gestión empresarial. Esto se debe a que garantiza que el objetivo que has establecido sea realista y alcanzable. También se puede utilizar como una referencia para guiarte a través de tu plan de acción.
Al establecer un objetivo SMART, puedes comenzar a hacer una lluvia de ideas sobre los pasos, las tareas y las herramientas que necesitarás para que tus acciones sean efectivas.
- Específico: Necesitas tener ideas específicas sobre lo que deseas lograr. Para comenzar, responde las siguientes preguntas: quién, qué, dónde, cuándo y porqué.
- Medible: Para asegurarte de que estás cumpliendo el objetivo, establece métricas tangibles para medir tu progreso. Identifica cómo recopilarás los datos.
- Alcanzable: Piensa en las herramientas o habilidades necesarias para alcanzar tu objetivo. Si no cuentas con ellas, descubre cómo puedes adquirirlas.
- Relevante: ¿Por qué el objetivo es importante para ti? ¿Se alinea con otros objetivos? Este tipo de preguntas pueden ayudarte a determinar el verdadero propósito del objetivo, y si vale la pena perseguirlo.
- En tiempo: Ya sea un objetivo diario, semanal o mensual, los plazos pueden motivarnos a tomar medidas más temprano que tarde.
4. Da un paso a la vez
¿Algunas vez has viajado por carretera? Lo más probable es que hayas tenido que utilizar un mapa, no importa si fue un mapa de papel o uno en una aplicación de tu celular, para navegar del punto A al punto B. La misma idea se puede aplicar a un plan de acción.
Al igual que un mapa, tu plan de acción debe incluir instrucciones paso a paso sobre cómo alcanzarás tu objetivo. En otras palabras, estos son objetivos más pequeños que te ayudan a llegar a donde necesitas.
Por ejemplo, establecer objetivos a corto plazo te ayuda a determinar acciones específicas que debes tomar o que querrás cambiar en cada etapa.
5. Ordena tus tareas por prioridad
Con los pasos de acción ya establecidos, el siguiente paso es revisar tu lista y colocar tus tareas en el orden que tenga más sentido. De esta manera, comenzarás con el paso más importante para causar el mayor impacto.
6. Programa tus tareas
Establecer una fecha límite para tu objetivo es fundamental; previene que retrases el inicio de tu plan de acción. Sin embargo, la clave es ser realista.
Además, también deberías establecer una fecha de inicio y fin para cada paso de acción que hayas creado así como una línea de tiempo para que sepas cuándo debes completar tareas específicas. Agregarlos a tu calendario garantiza que te mantengas enfocado en estas tareas cuando tienen que suceder sin dejar que algo más te distraiga.
7. Marca elementos o actividades a medida que avanzas
Es posible que pienses que has pasado mucho tiempo creando listas. Estas no solo ayudan a hacer realidad tus objetivos sino que las listas también mantienen tu plan de acción organizado, crean un sentido de urgencia y te dan la oportunidad de monitorear tu progreso. Debido a que las listas proporcionan estructura también reducen la ansiedad; sabes exactamente qué hacer y cuándo debe hacerse.
Hay algo más especial sobre las listas. Cuando tachas una tarea en tu plan de acción, tu cerebro libera dopamina. Esta recompensa te hace sentir bien y querrás repetir ese sentimiento.
8. Revisa y reinicia como sea necesario
Aunque sería genial que pudieras lograr un objetivo de la noche a la mañana, esto lleva tiempo. En el camino puedes experimentar contratiempos. En lugar de frustarte y darte por vencido, programa revisiones frecuentes (diarias, semanales o mensuales) para analizar cómo estás progresando.
Si no estás donde esperabas estar, es posible que debas modificar tu plan de acción. Vuelve a revisarlo para que puedas alcanzar el objetivo que has establecido.
Conclusión
No importa cuales sean los objetivos de una empresa, necesitas crear un plan de acción. Esto te guiará en el establecimiento de pasos y plazos realistas para lograr tu objetivo. Lo mejor de todo es que te mantendrá en el camino cuando te tropieces y dudes, a todos nos pasa.
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