Establecer objetivos claros con métricas específicas, seguir cronogramas estructurados para revisiones, monitorear la productividad, establecer expectativas y normas culturales anticipadamente ayuda a los gerentes a saber cómo gestionar un equipo remoto y cumplir con las metas establecidas.
La tecnología está evolucionando de manera constante para que sea cada vez más fácil para los profesionales comunicarse fuera de los entornos de oficina tradicionales, en diferentes zonas horarias y aprovechando las ventajas del internet. Esto significa que los empleados se están adaptando y trabajando remotamente más que nunca.
Estos cambios en la tecnología y el estilo de trabajo requieren cambios subsiguientes en los estilos de gestión de personal.
Los gerentes que trabajan de forma remota y efectiva han aprendido a adaptarse a los tiempos cambiantes y a ajustar sus prácticas para que sus equipos puedan ser aún más productivos de lo que eran en la oficina, alcanzando los objetivos profesionales mientras viven estilos de vida flexibles. Han aprendido que la comunicación debe ser intencional y que ya no pueden contar con aparecer en el espacio de trabajo físico de un empleado para hacer una “revisión” de lo que están haciendo.
La clave para el éxito de los gerentes remotos radica en establecer objetivos significativos. Los empleados remotos tienen la libertad de decidir dónde quieren trabajar pero necesitan orientación clara de sus gerentes para mantenerse en el camino.
¿Cómo establecer objetivos para gestionar un equipo remoto?
Si ya estás estableciendo objetivos individuales dentro de tu organización, estás en el camino correcto y la transición para establecer objetivos para tus empleados remotos será relativamente fluida. Sin embargo, si tu compañía opera bajo un sistema de entregables, es posible que desees considerar establecer objetivos para cada uno de tus empleados remotos para que todos estén en la misma página y trabajando hacia el mismo resultado.
Aunque los empleados remotos tienden a estar automotivados, es importante asegurarse de que se sientan como si tuvieran suficiente orientación gerencial para priorizar su trabajo.
Aquí es donde entra el establecimiento de objetivos y resultados clave.
Cada organización tiene su propio proceso para establecer objetivos, pero nos gustaría sugerir algunos factores clave en los que te puedes enfocar al crear puntos de referencia para tus empleados remotos.
Resultados deseados
Parece obvio, pero para gestionar un equipo remoto hay que comenzar el proceso de establecimiento de objetivos determinando los resultados deseados de tu empleado y los tuyos. ¿Quieres enfocarte en objetivos personales o profesionales? ¿Los mejores objetivos están enfocados en tu empleado como individuo o como parte de un equipo más grande? ¿Cuál es el resultado ideal para ti como gerente y para el empleado?
Destinar tiempo para tener una discusión profunda sobre los objetivos con tu empleado remoto asegurará que cada uno de estos quede claro. Ambos sabrán lo que esperan lograr para fin de mes, fin de trimestre y fin de año. Con este resultado en mente, tu equipo remoto puede sentirse seguro sabiendo que está trabajando en proyecto que lo ayudarán a tener éxito. Además, puedes sentirte cómodo sabiendo que están progresando hacia objetivos que tendrán un impacto significativo en la compañía.
Objetivos S.M.A.R.T
El establecimiento de objetivos es mucho más que simplemente elegir un objetivo de ventas u objetivo de desempeño que “suene bien” y pedirle a tu empleado que lo cumpla. Para los empleados remotos, implementar los objetivos SMART es mucho más efectivo.
S.M.A.R.T significa Específico, Medible, Alcanzable, Relevante y en Tiempo. Cada uno de estos principios es esencial para crear objetivos que tengan sentido para cada empleado, que estén basados en datos, sean viables, sean fácilmente identificables como completados o no completados. Este es el paso en el proceso en el que tú y tu empleado tomarán los resultados deseados del primer paso y desarrollarán los detalles.
Para que tus objetivos sean SMART, deben cumplir con las siguientes características:
- Ser específicos
¿Cuál es el resultado exacto que te gustaría ver lograr al empleado? Sé específico en tu redacción para que no haya lugar para la duda.
Ejemplo: Paulina generará $25,000 en ventas para el final del tercer trimestre.
- Ser medible
¿Cómo podrás saber si el empleado logró el objetivo o no? ¿Cuáles métricas utilizarás para medir este objetivo? Si no hay una métrica asociada a tu objetivo, no es un objetivo S.M.A.R.T. y debe ser revaluado.
Ejemplo: Pedro aumentará el tráfico al sitio web en un 40% para el final del tercer trimestre.
En este caso, la métrica es el tráfico, o páginas vistas, en el sitio web de la compañía.
- Ser alcanzable
¿Este objetivo está dentro de las posibilidades del empleado y/o compañía? ¿Has analizado datos pasados para determinar una meta que requerirá esfuerzo para ser completada pero que no es irrazonable?
Ejemplo: Helena asegurará 10 nuevos clientes para la Compañía X al final del tercer trimestre.
Si, en el pasado, Helena solo ha podido asegurar 3 clientes nuevos por trimestre, este objetivo podría no ser del todo posible.
- Ser relevante
¿El objetivo tiene sentido para la compañía? ¿Se alinea con la dirección que la compañía quiere seguir y lo que quiere crecer durante el período de tiempo?
Ejemplo: Mauricio planificará 3 salidas grupales durante el tercer trimestre.
Si fomentar la cultura empresarial no es una prioridad para la Compañía X, este objetivo podría no ser del todo relevante para Mauricio este trimestre.
- En Tiempo
¿El objetivo tiene un plazo? ¿Hay una fecha y hora en la que puedes determinar si el objetivo se ha completado?
Ejemplo: Rodrigo completará 25 evaluaciones de empleados para el final del tercer trimestre.
Conoce más de la importancia de la correcta medición de resultados en una empresa.
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KPIs para gestionar un equipo remoto
Determinar KPIs claros para cada uno de los objetivos de tus empleados es uno de los pasos más importantes para establecer objetivos.
Si estás creando objetivos trimestrales, busca el KPI que mejor represente el resultado del punto de referencia que has establecido para tu empleado.
Si estás enfocado en un objetivo anual, entonces decide a dónde te gustaría llegar con esta métrica a fin de año y regresa a la métrica en la que tu empleado debería enfocarse cada trimestre. Esta “retro-planificación” puede ayudar a tus empleados a enfocarse en una meta a corto plazo que los ayudará a alcanzar su meta anual a largo plazo.
¿Con qué frecuencia deberías revisar tus objetivos?
Recuerda, los empleados remotos trabajan de manera flexible. No podrás pasar por su escritorio y preguntarles cómo van progresando en sus objetivos. En su lugar, agenda tiempo en tu calendario regularmente para que se pongan al día.
Aprende cómo medir la productividad del trabajo remoto y logra el cumplimiento de cada objetivo planteado.
Puedes realizar reuniones individuales semanales donde platiques con tu empleado en una videollamada para discutir proyectos actuales y los entregables, además de una reunión semanal donde todo tu equipo puede alinearse con los objetivos colectivos. Luego, realiza sesiones mensuales donde puedas revisar sus objetivos y el progreso que han tenido hasta ese momento, así como cualquier obstáculo que podrían estar enfrentando. Esta es una buena cadencia para asegurar que tu empleado remoto se mantenga productivo pero también para verificar su bienestar y sentimientos sobre su posición.
También puedes aprovechar las herramientas para monitorear la productividad de empleados a través del uso de dashboards en donde puedes visualizar de manera clara y a detalle, el cumplimiento de cada una de las metas individuales y por equipo y medir el desempeño de tu grupo de trabajo.
Consejos para gestionar un equipos remoto
Ahora que sabes cómo establecer objetivos para tus empleados remotos podrías estar buscando algunos otros consejos y métodos para evaluar la productividad de empleados de manera eficaz. Sigue estas recomendaciones:
- Para mantener una cultura empresarial agradable, agenda regularmente tiempo con los empleados para discutir sobre temas no relacionados con el trabajo. Una excelente manera de implementar esta estrategia sin tener conversaciones incómodas o solo por tenerlas es presentarse cinco minutos antes de las videollamadas y ponerte al día con tus empleados y colegas. Tendrás el tiempo suficiente para establecer una conexión humana con ellos sin que se sienta forzada.
- Discute las normas del trabajo remoto y expectativas de trabajo por adelantado. Muchas compañías permiten a los trabajadores remotos elegir no sólo dónde trabajar sino también cuándo. Sin embargo, si tu compañía opera bajo un horario estricto y tu empleado remoto necesita estar disponible durante un período de tiempo específico, aclara ese punto. La comunicación es clave en el trabajo remoto y asegurarse de que todo tu equipo esté en la misma página es fundamental.
- ¿Sabes cómo miden las empresas su productividad? La tecnología hace que el trabajo remoto sea posible, pero si no adaptas los canales de comunicación de tu compañía para reflejar eso puedes terminar con señales perdidas o con un exceso de comunicación. Adopta canales como el correo electrónico y las videollamadas pero también piensa en integrar un canal de mensajería instantánea como Slack para preguntas rápidas o temas no relacionados con el trabajo. Habla con tu equipo para determinar qué canal debe utilizarse para qué propósito de modo que todos se comuniquen de manera efectiva.
Ahora que estamos tocando el tema de la tecnología, existen muchas herramientas digitales para ayudar a tu equipo remoto a mantenerse organizado y productivo. Utiliza algún método de gestión de proyectos para eficientar este proceso.
Si quieres hacer uso de herramientas que te faciliten gestionar un equipo remoto tienes que conocer las ventajas del uso de dashboards. Nuestra plataforma es fácil de usar y muy intuitiva, además contamos con el equipo que te puede ayudar a crearlo y a escoger los KPIs que necesitas monitorear para el cumplomiento de cada objetivo de tu equipo.
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