Hoy vamos a conocer cuál es la diferencia entre cuadro de mando integral, mapa estratégico y dashboard y cómo aprovechar cada una de estas herramientas para un mejor desempeño.
Los equipos de alta dirección son propensos a enfocarse excesivamente en los resultados a corto plazo; información reportada después de que el daño está hecho, para bien o para mal. ¿Qué herramientas se pueden usar para lograr el rendimiento esperado?
Diferencia entre cuadro de mando integral, mapa estratégico y dashboard
Tanto los dashboards como los cuadros de mando integral se utilizan para ayudarte a dirigir tu empresa de forma fluida y eficiente, pero tienen propósitos muy diferentes. En pocas palabras, un dashboard es mejor para gestionar las operaciones, y un cuadro de mando es mejor para gestionar la estrategia.
Por su parte, un mapa de estratégico es una representación visual de la estrategia y su plan de implementación a un alto nivel. Representa el camino que la organización pretende seguir para alcanzar sus objetivos.
Características de un cuadro de mando integral
Un cuadro de mando integral le brinda a la dirección una visión amplia y equilibrada de la organización al incorporar medidas operativas no financieras, métricas relacionadas con los clientes; procesos internos e innovación, aprendizaje y crecimiento de los empleados.
Estas métricas no financieras se reportan durante el período cuando se pueden hacer ajustes y abordar pequeños problemas antes de que se conviertan en grandes. Estas acciones a su vez conducen a mejores resultados financieros.
Sin embargo, existe una inconsistencia en el número de compañías que aplican el cuadro de mando integral. De hecho, algunos métodos no hacen lo suficiente para satisfacer el propósito previsto de un cuadro de mando integral. Ese propósito es mejorar la implementación de la estrategia formulada por el equipo ejecutivo.
Algunas organizaciones, por ejemplo, creen erróneamente que han desarrollado un cuadro de mando integral si han transferido con éxito sus informes de gestión tradicionales basados en tablas a dashboards visuales. Otros podrían pensar que simplemente deberían escoger solo las métricas más relevantes.
¿Cómo podemos saber si los indicadores clave de rendimiento (KPIs) de estos dos métodos apoyan la intención estratégica del equipo ejecutivo? ¿Los KPIs son las métricas correctas? ¿O son las que se pueden medir en lugar de lo que se debería medir?
Las organizaciones deben pensar más profundamente sobre qué métricas para empresas generan valor y reflejan el logro de los objetivos estratégicos del equipo ejecutivo.
La construcción de un mapa estratégico
Continuando con la diferencia entre un cuadro de mando integral, un mapa estratégico y un dashboard, muchas organizaciones están familiarizadas con el cuadro de mando integral, pero parece que pocas están familiarizadas con el término mapa estratégico.
El mapa estratégico probablemente es más importante que el cuadro de mando integral, el cual es simplemente un mecanismo de retroalimentación. Por lo tanto, es mejor utilizar un cuadro de mando integral junto con un mapa estratégico.
La mayoría de los equipos ejecutivos son razonablemente competentes para definir su estrategia, sin embargo, muchos se sienten frustrados por no lograr implementar la estrategia en su totalidad. Ahí es donde se complementan el mapa estratégico y el cuadro de mando integral. Su combinación es una herramienta de navegación para guiar a la organización a ejecutar la estrategia formulada por el equipo ejecutivo.
Un mapa estratégico generalmente es construido con un conjunto de 15 a 25 objetivos estratégicos vinculados causalmente. Cada objetivo estratégico contendrá proyectos asociados a completar y los proceso y competencias a destacar. También incluirá las medidas y objetivos de KPIs correctos, y tomará en cuenta los indicadores clave de riesgo.
Los objetivos estratégicos generalmente se organizan de abajo hacia arriba en cuatro secciones del mapa estratégico:
- Aprendizaje, crecimiento e innovación
- Mejora de procesos
- Satisfacción y lealtad del cliente
- Crecimiento de ingresos y objetivos financieros de gestión de costos
Los KPIs no se reportan de manera aislada, sino que tienen un contexto para lograr la misión y la visión. El mapa estratégico es como un campo de fuerza en física, como con el magnetismo donde la energía, las prioridades y las acciones de las personas se movilizan, alinean y enfocan.
Se puede decir que maximizar la riqueza de los accionistas, que es lo que buscan los ejecutivos, se muestra en la parte superior del mapa estratégico. Aquí, no es realmente un objetivo, es un resultado.
Un paso esencial para crear un cuadro de mando integral es identificar los proyectos e iniciativas esenciales para la misión que alcanzarán los objetivos estratégicos.
Seleccionar y medir KPIs es importante. Obtienes lo que mides, y los mapas estratégicos y los cuadros de mando cumplen un propósito social mayor que uno técnico (aunque la tecnología de la información y software son facilitadores esenciales).
Las métricas de desempeño motivan a las personas y las enfocan en lo que más importa. Alinean las prioridades y actividades laborales de los empleados con los objetivos estratégicos.
Las métricas de desempeño de empleados permiten que, desde los empleados de primera línea hasta el equipo ejecutivo, se pregunten y respondan todos los días: ¿Cómo me estoy desempeñando en los objetivos importantes? ¿Cómo estoy haciendo lo que es importante?
¿Cuál es la diferencia entre un cuadro de mando integral y un dashboard?
Puede haber confusión sobre cuál es la diferencia entre un cuadro de mando integral y un dashboard. Tienen una tendencia a confundir a las personas y a utilizarse indistintamente. Cada uno trae consigo un conjunto diferente de capacidades.
Existe una confusión similar que diferencia a los KPIs estratégicos de las métricas normales y rutinarias que pueden denominarse como indicadores de rendimiento operativo.
Los KPIs en última instancia se descomponen en indicadores de rendimiento operativo con los que los empleados pueden relacionarse e influir y afectar directamente.
El adjetivo “clave” de un KPI es el término operativo aquí. Cuando una organización proclama orgullosamente que tiene 300 KPIs o más, uno debe preguntarse: “¿Cómo todos esos puede ser clave?”.
¿Qué es un KPI? Los KPIs son los que distinguen la señal del ruido; las medidas de progreso hacia la ejecución de la estrategia.
La diferencia entre un cuadro de mando integral y los dashboards proviene del contexto en la forma en la que son aplicados. Los cuadros de mando y los dashboard no son contradictorios. Ambos muestran métricas pero cumplen diferentes propósitos.
En resumen, los dashboards reportan lo que se puede medir. En cambio, los cuadros de mando no comienzan con los datos existentes, sino que comienzan identificando los proyectos estratégicos que deben completarse y los principales procesos a mejorar y destacar.
Aquí hay algunas pautas para comprender las diferencia entre los cuadros de mando y los dashboards:
- Los cuadros de mando monitorean el progreso hacia el logro de los objetivos estratégicos.
- Los dashboards monitorean y miden los procesos y resultados.
Un dashboard es operativo y reporta información con mayor frecuencia que los cuadros de mando. La naturaleza de la información del dashboard puede ser en tiempo real, de ellos se desprende que un dashboard idealmente debería estar vinculado directamente a sistemas que capturan eventos a medida que ocurren, y debería advertir a los usuarios cuando el rendimiento, en comparación con cualquier número de métrica, se desvía de la norma o de lo que se espera.
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