Los indicadores clave de rendimiento (KPI) pueden guiar a tu negocio hacia la toma de las mejores decisiones para mejores ventas y productividad. Pero sin duda, muchos caen en errores al establecer KPIs, por lo que hoy te ayudaremos a comprender mejor este proceso para que puedas elegir los indicadores correctos para el cumplimiento de tus metas.
Un KPI te ayuda a medir y comprender cómo progresa tu negocio, y el resultado final te permite evaluar tu éxito a través de resultados cuantitativos.
Y en el agitado mundo de los negocios modernos, cometer errores al establecer KPIs puede causar una pérdida de tiempo y recursos. Por lo tanto, es esencial elegir el enfoque correcto.
¿Cuáles son los errores al establecer KPIs?
Existen diversos errores que las empresas cometen al elegir KPIs. Aquí te compartimos algunos de ellos para que no cometas estos errores y puedas cumplir las metas planteadas más rápidamente.
No saber qué medir
Una de las razones por las que ocurren los errores se debe a la falta de conocimiento sobre qué medir.
Entre los desafíos están:
- No saber lo que debes medir.
- Confundirse sobre cómo las métricas le dan forma a tu estrategia.
- Incertidumbre sobre cómo combinar tus resultados de marketing con los objetivos comerciales.
- Cómo sincronizar datos en tu negocio.
- Comprender los resultados y las decepciones que proporcionan.
Conoce cómo escoger KPIs claves para el funcionamiento de tu empresa.
No tener KPIs específicos para tu negocio
Muchas empresas recompilan datos de manera esporádica. Es posible que tengan una sesión de lluvia de ideas o investiguen lo que hacen otras empresas y luego apliquen indicadores clave de rendimiento basados en aquellos procesos no completamente completos.
Encontrar KPIs comunes y suponer que deben funcionar es potencialmente un problema importante. Es posible que no se relacionen con tu negocio o sector de ninguna manera. Debes ver cuáles son tus objetivos individuales y buscar crearlos a partir de la información que tienes disponible.
El resultado es que necesitas vincular tus KPIs a tu estrategia comercial; esto te permitirá concentrarte en lo que realmente es más importante.
Puedes recurrir a los datos de tu empresa para encontrar los KPIs importantes. Las métricas comerciales medibles son una mina de oro, estas pueden ser:
- Tendencias de ventas.
- Métrica de redes sociales.
- Métricas de Google Analytics.
- Perspectivas de los gerentes.
- Perspectivas de los empleados.
- Comentarios de los directores.
- Analizar el desempeño de la competencia.
- Rendimiento del personal.
- Márgenes de beneficio.
- Flujo de fondos.
- Campañas de marketing.
- Viaje y satisfacción del cliente.
- Procesos internos.
- Aprendizaje y crecimiento en toda la empresa.
El truco es tener cuidado con lo que haces con tus datos. Como líder de un negocio, debes entender que la falta de datos no es el problema. La mayoría de las empresas tienen datos más que suficientes para usar de manera constructiva; simplemente no saben cómo usarlos.
Microgestión a través de KPIs
Es importante permitir que tus empleados tengan espacio para respirar. A las empresas modernas generalmente les gusta pensar en sí mismas como entornos progresivos con espacio para la creatividad infinita.
Pero los KPIs pueden sofocar esto. Muchas organizaciones opinan de que el éxito solo se puede lograr cuantificando el rendimiento de los empleados y dividiendo las recompensas después de examinar los datos.
Las empresas ahora están obsesionadas con medir, en lugar de verificar el rendimiento. Si lo que realmente se mide es un aproximado razonable de lo que se pretende medir, y si se combina con el juicio, la medición puede ayudar a los profesionales a evaluar su propio desempeño, tanto para individuos como para organizaciones.
Pero surgen problemas cuando tales medidas se convierten en el criterio utilizado para recompensar y castigar, cuando dichas métricas se convierten en la base del pago por desempeño o las calificaciones de los empleados.
¿Esto es perjudicial para la productividad empresarial? ¡Sí! La solución es dar un paso atrás y adoptar algunas de las técnicas anteriores para brindarle a tu fuerza laboral la oportunidad de prosperar con solo un conjunto central de KPIs para ayudar a impulsar tu negocio.
Olvidando métricas únicas
A menudo es una buena práctica comercial mirar más allá de las métricas «normales» que te proporcionarán tus principales KPIs. Algunas de estas son:
- Iniciativas de marketing que no resultaron en negocios.
- La efectividad de tus campañas de generación de leads.
- Tu proceso del ciclo de ventas, ¿podrías acortarlo?
- Aceleración del embudo de ventas.
Pensar fuera de las normas estándar, siempre y cuando el KPI que estés considerando sea relevante, puede proporcionarte nuevas perspectivas y oportunidades.
Es común que los gerentes o directores establezcan KPIs, pero esto no significa que debas ignorar las aportaciones de tus empleados.
La transparencia en los negocios y un entorno de trabajo abierto pueden ayudarte a determinar problemas que no habías considerado antes.
Por ejemplo, un empleado puede presentarse y recomendar una modificación en alguna área de su trabajo que sienta que necesita cambios. Un director o gerente puede no conocer todos los detalles de la función, por lo que la transparencia empresarial en este caso parece ser una opción sensata.
Pero todo depende de tener un entorno empresarial que aliente a tus empleados a hablar.
No hacer nada sobre los resultados de KPI
Otro de los errores al establecer KPIS es no pensar de antemano en lo que se hará con los resultados obtenidos. Un problema sorprendente sobre los KPIs es que las empresas a menudo no actúan sobre ninguno de los problemas que encuentran. Esto a menudo se debe a estar demasiado ocupado o a la falta de recursos.
Pero no cabe duda que esto es un desperdicio increíble, piensa, establecer un proceso para rastrear a tu fuerza laboral, obtener ideas oportunistas y luego ignorar u olvidar los resultados no tiene sentido. ¿No crees?
Esto puede ser frustrante si eres un consultor de cualquier tipo. Ver a las empresas perder oportunidades que han trabajado duro para entender es confuso.
Especialmente si realizas un seguimiento de la satisfacción del cliente, ya que se está perdiendo la oportunidad de ofrecer a quienes utilizan los servicios de tu empresa una mejor experiencia.
La respuesta a esto es reducir tus KPI para que tengas un conjunto manejable de informes que respalden tus tareas principales.
Luego puedes desviar las tareas a tus gerentes y empleados para garantizar que realmente se tomen las medidas correctas.
Cómo monitorear tus KPIs
Los indicadores clave de rendimiento tienen que ver con métricas que se alinean con tu negocio. Saber cómo medir KPIs en una organización es igual de importante que seleccionarlos.
Cuando veas los resultados al final de cualquier período de KPIs, tus gerentes querrán ver con qué objetivos comerciales se están alineando.
Puedes crear un dashboard y tener una mejor visualización del cada KPI que estableciste para ver si está funcionando o no. Con TuDashboard puedes hacerlo de manera fácil, crear diversas visualizaciones y tipos de gráficas que te permitan tener un mejor entendimiento de los números de tu negocio.
Debes considerar los datos cualitativos y lo que revelan los resultados. ¿Qué es lo que realmente revelan los datos? ¿Cómo puedes actuar en base a los datos?
Mantener los errores resaltados es el primer paso. Pero deberás ser reactivo cada trimestre comercial para realmente mantenerte al tanto de lo que tus KPI están entregando a tu negocio.
A veces es fácil pasar por alto resultados aparentemente positivos y presumir que están bien, y lo seguirán siendo. En el mundo empresarial moderno, este no es el caso.
Tus KPIs deben ser flexibles. Recuerda igual que en función de tus hallazgos cada mes, puedes modificarlos cuando lo necesites. Esto puede ofrecerte mejores resultados a largo plazo.
Espero que conocer estos errores al establecer KPIs te ayuden a agilizar tus procesos y seguimiento del cumplimiento de todas tus metas.
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