Los KPIs en gestión de activos ayudan a evaluar el rendimiento de un recurso o activo, así como a dar visibilidad a los problemas o a la necesidad de cambio. Recordemos que los KPIs te pueden dar una idea de lo bien que una organización está cumpliendo un objetivo estratégico en el tiempo.
Las organizaciones suelen utilizar numerosos tipos de KPIs para hacer un seguimiento de su progreso en varias partes de su funcionamiento.
Los encargados de mantenimiento utilizan diversos KPIs para hacer un seguimiento del rendimiento de los activos, lo que permite tomar mejores decisiones para el negocio.
Ejemplos de KPIs en gestión de activos
Cada organización tiene sus propios objetivos estratégicos de negocio y tú como empresa querrás seguir diferentes tipos de información. Sin embargo, hay una gran cantidad de KPIs que se utilizan en muchas organizaciones.
Estos son algunos de los KPI de gestión de activos más comunes:
Tiempo promedio de reparación
El tiempo promedio de reparación representa el tiempo necesario para reparar un activo, desde el momento en que se produce un incidente hasta que se devuelve al servicio.
Esta medida se refiere básicamente a la cantidad de tiempo que se ha invertido en resolver un problema. Para calcular el tiempo medio de reparación, se divide la cantidad total de tiempo de reparación (normalmente en horas) entre el número de reparaciones:
Tiempo promedio de reparación : Suma de tiempo de reparación (en horas) / número de reparaciones
Cómo interpretar el tiempo promedio de reparación
El tiempo promedio de reparación es un reflejo de la rapidez con la que el equipo de mantenimiento repara un activo y se utiliza para predecir cuánto tiempo no estará disponible un equipo.
También puede aplicarse a las órdenes de trabajo para estimar el tiempo que tardarán las futuras reparaciones en el mismo tipo de activos o similares. El KPI de tiempo promedio de reparación también puede utilizarse como punto de referencia para las reparaciones frecuentes e importantes. Si se observa que las reparaciones tardan más de lo habitual (en comparación con el punto de referencia), podría justificarse una investigación más profunda.
El tiempo promedio de reparación se utiliza habitualmente cuando se toman decisiones de reparación o sustitución de producto.
El uso de un informe de KPIs puede mostrar el rendimiento de un activo en relación con activos similares y ayudarte a construir un caso para la sustitución. Dicho esto, puede haber otros problemas subyacentes que están causando un tiempo indeseable. También debes investigar si es necesario realizar cambios en el personal, la programación o la gestión del inventario.
Tiempo promedio entre fallos
El tiempo promedio entre fallo es otro de los KPIs en gestión de activos que sirve como medida de la fiabilidad de un activo y afecta directamente a la disponibilidad. Representa el tiempo en el que el equipo realiza su función prevista en condiciones normales de funcionamiento antes de que se produzca un problema.
Ten en cuenta que el tiempo promedio entre fallos excluye el tiempo necesario para las actividades de mantenimiento proactivo, como el mantenimiento preventivo programado.
El tiempo promedio entre fallos se calcula dividiendo el tiempo total de funcionamiento (el tiempo que el equipo está en uso) entre el número de fallas.
Cómo interpretar el tiempo promedio entre fallas
Mediante el seguimiento del tiempo promedio entre fallas, una organización puede supervisar el rendimiento actual de un activo y tratar de predecir su rendimiento futuro. Por ejemplo, puede detectar que el equipo está llegando al final de su vida útil y se está volviendo demasiado difícil de mantener. En su lugar, sería más económico sustituir el activo.
El tiempo promedio entre fallas también puede indicar que hay un problema con el plan de mantenimiento preventivo del activo. Los responsables de mantenimiento deben determinar si es necesario cambiar la frecuencia de las tareas de mantenimiento programadas o introducir otras nuevas.
Te compartimos otros 7 KPIs de gestión de mantenimiento que debes medir.
Eficacia global de los equipos
La eficacia general de los equipos mide la productividad de un activo durante un período de tiempo. Esta clase de KPIs en gestión de activos se utiliza normalmente en entornos de fabricación.
Aunque el equipo de mantenimiento puede no ser responsable del seguimiento de este KPI, se verá afectado por las actividades de mantenimiento. Este cálculo es un poco más complicado:
Eficacia global de los equipos = Disponibilidad x rendimiento x calidad
La disponibilidad significa: «¿Funciona el activo cuando está programado para la producción?» Se puede determinar dividiendo el tiempo de funcionamiento real entre el tiempo de producción previsto.
La disponibilidad excluye cualquier actividad de mantenimiento planificada, como el mantenimiento preventivo o el mantenimiento que tiene lugar durante las pausas de trabajo en la planta.
Disponibilidad = Tiempo total / tiempo de producción planeada
El rendimiento compara la cantidad de producto realmente producido con lo que teóricamente podría producirse durante la disponibilidad real del activo. Es la velocidad máxima posible para producir piezas de calidad.
Para calcular el rendimiento, multiplica primero el tiempo de ciclo ideal (es decir, 0.75 segundos por unidad producida) por el número total de unidades producidas. Después , divide esa cifra entre la disponibilidad total del activo.
Rendimiento = (tiempo ideal del ciclo x productos totales) / tiempo de disponibilidad
La calidad mide el número de unidades que cumplen las normas de calidad, teniendo en cuenta las que son defectuosas o requieren un reajuste. En esta ecuación, la calidad compara el número de unidades buenas con el número total de unidades producidas.
Calidad = Número total de unidades buenas / numero total de unidades producidas
Cómo interpretar la eficacia global de los equipos
Gracias a la eficacia global de los equipos, los fabricantes pueden evaluar el grado de eficiencia de su proceso de producción y los factores que lo afectan negativamente.
La baja disponibilidad puede estar causada por piezas defectuosas o por un mantenimiento preventivo insuficiente, como la lubricación o la calibración.
El bajo rendimiento puede estar relacionado con factores que afectan al tiempo del ciclo. Por ejemplo, las máquinas pueden sufrir un desgaste excesivo por estar funcionando fuera de las especificaciones. La mala calidad indica que puede haber un problema en el proceso de producción, ya sea con los activos o con el personal de producción.
Te compartimos algunos indicadores de producción para medir el rendimiento de una fábrica.
¿Cómo dar seguimiento a los KPIs en gestión de activos?
Utiliza un dashboard para tener datos vitales sobre los activos y el mantenimiento para calcular KPIs reveladores que permitan alcanzar los objetivos estratégicos.
El mantenimiento es un aspecto importante de la gestión eficaz de los activos. Para mantener el éxito y la rentabilidad, es esencial medir el rendimiento de los activos y ajustar las operaciones de mantenimiento.
El seguimiento de los KPIs en gestión de activos mediante un dashboard te ayudará a tomar decisiones más inteligentes y basadas en datos. Recuerda que gestión visual de los procesos de una fábrica es de gran utilidad para el buen funcionamiento de la misma.
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