La evaluación del rendimiento es un paso esencial e importante tanto para el empleado como para la empresa. Existen diferentes métricas de trabajo que nos pueden ayudar a medir los resultados y saber si se están cumpliendo los objetivos.
Aunque algunos de los parámetros son comunes en todo tipo de empresas algunos criterios son diferentes para el personal de producción y el administrativo.
Vamos a conocer más de cuáles son las métricas de trabajo más que nos ayudarán a evitar caer en errores en la evaluación del desempeño de nuestra fuerza de trabajo.
Ejemplos de métricas de trabajo
Estas son algunas métricas de recursos humanos que te ayudarán a hacer una evaluación de los empleados de producción:
- Calidad del trabajo: ¿Los productos elaborados cumplen los requisitos y las especificaciones? ¿Se respetan los procedimientos y métodos de trabajo?
- Productividad: ¿Se ha alcanzado la cuota de trabajo asignada? ¿Se utiliza el tiempo de la forma más eficiente posible y se mantiene el rendimiento de forma constante?
- Conocimiento del trabajo: ¿Tiene el empleado los conocimientos técnicos necesarios para realizar el trabajo asignado? ¿El empleado realiza adecuadamente las tareas relacionadas con su trabajo?
- Cumplimiento de normas: ¿Está el empleado atento al buen funcionamiento y mantenimiento de su equipo? ¿Respeta las normas de seguridad? ¿Trabaja el empleado con seguridad?
- Comportamiento en el lugar de trabajo: ¿Muestra el empleado respeto en el trato con sus compañeros y supervisores? ¿Coopera con sus colegas? ¿Contribuye a mantener relaciones armoniosas dentro del equipo de trabajo? ¿Son puntuales? ¿Es diligente?
Conoce más sobre qué son las métricas de productividad y cómo rastrearlas.
Dado que el personal administrativo, por definición, no produce productos, su rendimiento se evalúa en función de las siguientes métricas de trabajo:
- Calidad de su trabajo: ¿Demuestran rigor en la realización de sus tareas? ¿Realizan los controles y seguimientos necesarios para garantizar la calidad del trabajo? ¿Utiliza su tiempo de forma eficiente para llevar a cabo las tareas que se le asignan? ¿Respeta los plazos establecidos?
- Organización: ¿Puede priorizar sus tareas? ¿Organiza su trabajo de forma óptima?
- Toma de decisiones: ¿Pueden identificar con precisión los problemas? ¿Desarrolla y propone soluciones a las dificultades encontradas? ¿Toma las medidas adecuadas para alcanzar los objetivos deseados?
- Comportamiento en el lugar de trabajo: ¿Muestra el empleado respeto en sus relaciones con sus compañeros y superiores? ¿Coopera con sus colegas? ¿Contribuye a mantener relaciones armoniosas dentro del equipo de trabajo? ¿Es capaz de manejar emergencias e imprevistos manteniendo la calma en situaciones de estrés? ¿Es flexible cuando se producen cambios en la organización? ¿Hace cumplir las normas y políticas de la empresa? ¿Es puntual? ¿Es diligente?
Es esencial que un directivo seleccione las métricas de trabajo pertinentes para hacer una buena evaluación del rendimiento de un empleado.
Otras fuentes pueden proporcionar datos adicionales de evaluación y dar una imagen más global del rendimiento del empleado: la evaluación de los compañeros, subordinados, clientes, la autoevaluación o el feedback de 360 grados, una combinación de todas estas fuentes.
Conoce algunos indicadores de producción que te pueden ser de utilidad.
Conclusión
Toda la información de tus empleados las puedes analizar en un Dashboard de Recursos Humanos, una herramienta que te permite tener una mejor visualización de los datos que se generan en las diversas áreas de tu empresa, y así, poder evaluar diversos aspectos como la productividad y desempeño, pero también, tener información general como, el histórico de sueldos, vacaciones, días libres, etc.
Si quieres conocer más de cómo funciona esta herramienta, solicita una demostración y conoce cómo funciona.
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