Los dashboards ahorran tiempo. Los usuarios ya no tienen que acudir a múltiples fuentes desconectadas para hacer un seguimiento de sus datos. Obtener los datos, crear una hoja de cálculo, generar y diseñar el informe y compartirlo: los dashboards hacen todo esto automáticamente.
Hay varias razones por las que la elaboración de un informe de KPIs suele hacerse a final de mes, una de ellas es que requiere tiempo y recursos. Lo único que hay que hacer es invertir un poco de tiempo en la configuración del dashboard, lo que es más fácil que tener que hacer un informe manual.
Los tableros de datos pueden generar automáticamente informes con sus datos, en cualquier momento y en cualquier lugar. Ya no es necesario que los usuarios reúnan, analicen y formateen los datos.
Puedes crear informes en PDF, por correo electrónico y en directo mediante un cuadro de mando: elige el KPI que deseas analizar, selecciona el formato del informe y preséntalo. Aquí algunos ejemplos de KPIs que puedes adoptar para monitorear en tu propio dashboard
Además, los dashboards permiten una comunicación constante entre todos los niveles de una empresa. Pueden acceder tantos usuarios como la empresa decida, de modo que la información necesaria está al alcance de todos.
Ya no es necesario que los ejecutivos y gerentes soliciten datos a los analistas. Los analistas pueden trabajar en segundo plano para garantizar un funcionamiento fluido, mientras que los usuarios acceden a esta información cuando lo desean.