Los Indicadores Clave de Riesgo, o KRIs, son métricas que se utilizan para determinar el potencial de un posible riesgo y para tomar medidas oportunas.
Los KRIs sirven como una especie de alarma que advierte cuando algo no está funcionando como debería. Por ejemplo, una disminución en la demanda que repercute en las ventas.
Existen diferentes tipos de indicadores. Mientras que los KPIs se enfocan en los datos históricos, los KRIs, o indicadores clave de riesgo, se enfocan en predecir lo que podría suceder.
Esto significa que ayudan a anticipar futuros problemas y oportunidades basándose en la observación de las tendencias que pueden afectar a una organización.
Conoce más de las diferencia entre un KPI y un KRI
¿Cuándo utilizar un indicador clave de riesgo?
Aunque existen muchas razones por las cuales utilizar indicadores, es importante incorporarlos en el proceso de gestión ya que proporcionan información útil sobre los posibles riesgos que pueden afectar a los objetivos estratégicos de una compañía.
En este sentido, los indicadores de riesgo proporcionan información que es vital para alcanzar los objetivos estratégicos. Por lo tanto, el diseño de un buen indicador de riesgo comienza con los objetivos organizacionales.
Esta relación entre los objetivos y estrategias principales ayuda a identificar la información más relevante que puede utilizarse para reconocer los riesgos emergentes.
Conoce las características de un indicador clave de riesgo.
Cómo desarrollar un indicador de riesgo
Un método útil para desarrollar un KRI es analizar un evento de riesgo que haya afectado a la organización en el pasado o incluso en el presente. Luego, observando del presente al pasado, se identifican los eventos intermedios hasta que se encuentra la causa que generó la pérdida.
Entre más exacto sea el KRIs al identificar la causa de un evento de riesgo, más fácil será tomar medidas pertinentes. Por consiguiente, son parte integral del proceso de monitoreo de riesgos.
Una vez conociendo las causas se puede hacer un análisis para supervisar y proponer estrategias de mitigación. De esta manera, puedes empezar a reducir el impacto de un riesgo incluso antes de que ocurra.
Fuentes de información para crear indicadores efectivos
Existen varias fuentes de las que se pueden extraer KRIs. Por un lado, hay datos externos, como informes financieros de los clientes o de la industria, así como indicadores económicos.
Por otro lado, hay datos internos, como las tendencias de precios, cuestiones laborales, capacidad de la compañía y otros KRIs que pueden proporcionar datos útiles para anticiparse a eventos potencialmente perjudiciales.
En el proceso de recopilación de datos internos para crear KRIs, deben estar involucradas personas clave en la organización, ya que son las que tienen la capacidad de determinar los eventos intermedios y las causas fundamentales en cada una de las unidades o procesos de la compañía. Esto garantiza que los principales riesgos no sean ignorados.
Para desarrollar indicadores clave de riesgo efectivos, es importante que las personas involucradas estén alineadas. Por lo tanto, es esencial definir un solo criterio con respecto a la definición de los datos individuales que deben ser recopilados. Si no existe tal integración, es probable que falten elementos para la toma de decisiones.
Como punto de partida, puede ser útil formular preguntas como: qué y cómo se medirá, cómo se ponderarán los clientes, si se debe considerar o no el tamaño del cliente, si la situación de riesgo puede ocurrir en más de una unidad de negocio.
Por supuesto, las fuentes internas de información son más fáciles de obtener pero los efectos más significativos pueden provenir de fuentes externas, por ejemplo, condiciones económicas cambiantes, cambios en los tipos de interés o nuevos requisitos legales o regulatorios.
Estas fuentes externas pueden ser beneficiosas para identificar posibles riesgos que la organización no tiene presentes.
En este sentido, el balance general y las publicaciones de auditorías externas, así como las conversaciones con las partes interesadas, pueden proporcionar datos relevantes sobre los problemas a los que se enfrentan y la forma en que los resuelven.
Aunque tanto los requisitos legales como las fuentes independientes proporcionan cierta objetividad e imparcialidad, es necesario establecer criterios específicos para seleccionar los datos más relevantes.
En resumen, debido a que algunos indicadores de riesgo tienen un mayor poder de predicción, es necesario conocer el peso de cada dato para evaluar el rendimiento pasado y prever un evento futuro. En otras palabras, los indicadores de riesgo sirven como una especie de mosaico de información para anticipar los riesgos.
Una herramienta que te permite monitorear métricas de evaluación del riesgo son los dashboards. Puedes crear uno de manera fácil y efectiva a través de un software, y tener una visibilidad de los datos de tu negocio.
Puedes tener datos históricos, detectar tendencias, tener la información de múltiples fuentes en un mismo espacio y de manera actualizada, así podrás enfocarte en el análisis de la información y toma de decisiones.
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