Nuestro día a día está lleno de decisiones que tomar, tanto personales como laborales, desde algo tan sencillo como: qué comemos, cómo nos vamos a vestir, si continuamos trabajando en el mismo lugar, hasta qué profesión voy a estudiar, o en qué voy a invertir mi dinero, etc. La mayoría de las veces es difícil tomar decisiones, sin embargo, es esencial para seguir avanzando porque no hay resultados sin acción. Si no lo haces, tu empresa verá las consecuencias.
Existen tres tipos de decisiones que un empresario debe tomar:
- Decisiones estratégicas: Son sumamente importantes, ya que son decisiones a largo plazo que determinan el camino que seguirá la empresa.
- Decisiones tácticas: Son decisiones de gestión a mediano plazo que ayudan a impulsar las operaciones organizacionales.
- Decisiones operativas: Se relacionan con la gestión diaria, tienen un alcance limitado y no son fundamentales para el futuro de la empresa.
Puede parecer una tarea sencilla, ya que parece que hay opciones más provechosas que otras, pero a veces, es difícil tomar decisiones porque ninguna alternativa parece mejor que otra, de ahí la importancia del uso de datos para la toma de decisiones.
¿Para ti por qué es difícil tomar decisiones?
Algunos de los factores de complica la toma de decisiones son:
Miedo a fracasar: Al tomar decisiones, es común sentir miedo a equivocarnos y perder. En la gestión de proyectos, una mala decisión puede provocar que el proyecto fracase. Sin embargo, tienes que saber que no necesariamente hay una opción correcta, nada garantiza que las cosas vayan a salir bien, del mismo modo que elegir una alternativa menos óptima no nos dirige al fracaso.
¿Cómo medir el fracaso? Piensa en KPIs.
Demasiado enfocado en la elección: Cuando estás por tomar una decisión, tiendes a concentrarte demasiado en lo que tienes que hacer y pasas mucho tiempo preocupado por hacer lo correcto. Sin embargo, tienes que saber algo, es imposible saber si tomarás una decisión realmente correcta, por lo tanto, te corresponde asegurarte de que, una vez que escojas una alternativa, se obtengan los resultados deseados.
Falta de información: A veces, es difícil tomar decisiones por falta de información. Para obtener los resultados deseados, es esencial tener en cuenta todos los parámetros. Necesitas recopilar la información sobre cada posible solución y asegurar que eliges la mejor.
Miedo a las consecuencias: Una decisión tendrá inevitablemente consecuencias en nuestra vida, en nuestra carrera, pero también en otras personas, en la empresa, en el proyecto en el que estamos trabajando, etc. Cualquiera que sea la solución elegida, repercutirá en el futuro de los acontecimientos. Son estas consecuencias las que nos asustan, nos paralizan y hacen que pensemos que es difícil tomar decisiones.
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La importancia de las emociones: Tomar una decisión no siempre es un acto racional y lógico. Generalmente, elegimos la solución que nos parece más segura basada en nuestros valores y en cómo nos sentimos. Varios estudios han demostrado que las emociones juegan un papel esencial en la toma de decisiones de dos maneras:
- Las emociones nos permiten predecir las consecuencias de la decisión y proyectarnos en escenarios futuros.
- Las emociones inmediatas que se sienten durante el proceso de toma de decisiones nos ayudan a validar nuestra elección.
Comparamos lo incomparable: Muy a menudo, es difícil tomar decisiones porque comparamos opciones que no son comparables. Si no estás seguro entre dos ofertas de trabajo, es fácil comprobar los salarios ofrecidos y elegir el más alto.
Por otro lado, es mucho más difícil comparar elementos que no son medibles, como el desarrollo profesional o el entorno laboral. Nos equivocamos al pensar que una opción puede ser mejor, peor o igual a otra porque la vida no es un curso de matemáticas donde cada dato es cuantificable.
¿Cómo facilitar la toma de decisiones?
Aquí hay diez consejos que te ayudarán a tomar decisiones:
- Obtén información suficiente, pero no te molestes por recolectar información innecesaria.
- Pide consejo a personas que han experimentado la misma situación, pero confía en tu intuición.
- No pierdas de vista tus objetivos.
- Evita tomar una decisión de emergencia.
- Da un paso atrás o cambia tus ideas para tener una visión fresca del tema.
- No tengas miedo del cambio. Puedes impulsar la gestión del cambio a través de métricas empresariales.
- Considera todas las soluciones posibles.
- Deja de comparar lo que no es comparable.
- Acepta que no hay necesariamente una solución perfecta.
- Ten siempre una solución de respaldo.
Tanto en la vida profesional como en la privada, hay que elegir entre varias alternativas. Aunque es difícil tomar decisiones, esto determinará el éxito o fracaso de tu proyecto o empresa. Sin embargo, ahora, ya sabes qué es lo que debes hacer para facilitar este proceso enfocarte en tomar decisiones que te lleven siempre dar un paso adelante. ¡Suerte en ello!
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